Para llegar a Cortona, una perla en el corazón de Italia, el tren es una opción conveniente aunque requiere un pequeño esfuerzo adicional. La estación más cercana es Camucia-Cortona, situada en la llanura justo debajo de la ciudad. Esta estación está bien conectada con las principales ciudades italianas a través de la red ferroviaria, incluyendo Florencia y Roma. Desde aquí, Cortona se encuentra a tan solo unos kilómetros de distancia, ofreciendo una entrada pintoresca a esta ciudad histórica.
Una vez en la estación de Camucia-Cortona, los viajeros tienen varias opciones para completar su viaje hasta Cortona. Los servicios de autobús locales ofrecen conexiones regulares, siendo una opción económica y práctica para llegar a la ciudad. Para aquellos que prefieren algo más directo, los taxis están disponibles fuera de la estación, ofreciendo un servicio rápido aunque más costoso. Esta combinación de tren y transporte local convierte al viaje hacia Cortona en una experiencia accesible y relativamente sencilla.
En cuanto a las líneas de transporte público, la región está bien servida por autobuses que conectan no solo con Cortona sino con otros destinos encantadores en las cercanías. Estas redes de autobuses son una excelente manera de explorar la zona a un bajo costo, permitiendo a los visitantes descubrir la belleza de la Toscana de una manera más auténtica y personal.
Al llegar a Cortona, la mejor manera de empezar a explorar la ciudad es simplemente caminar. Sus calles empedradas y plazas llenas de historia invitan a perderse en el tiempo. El Museo Diocesano y la Fortaleza de Girifalco son dos lugares imperdibles que ofrecen una ventana al pasado y vistas espectaculares de la campiña toscana. Iniciar la visita a pie permite apreciar plenamente el encanto y la belleza de Cortona, haciendo que cada esquina y cada vista sean parte de una experiencia inolvidable.